Al momento de su muerte, Chávez contaba con 58 años de edad. Desde que le fue detectado un tumor, en junio de 2011, durante una de sus visitas a La Habana, el caudillo bolivariano que gobernaba Venezuela desde 1999 fue operado cuatro veces, que se sepa, pero al final el cáncer fue más fuerte que él. Chávez se sometió a tratamientos con radio y quimioterapia. Aunque la mayor parte de la asistencia médica recibida fue mantenida en secreto. En todo este tiempo incluso se negó a revelar qué tipo de cáncer padecía y qué órganos de su cuerpo habían sido afectados por la enfermedad.
Con la muerte de Chávez, desaparece uno de los políticos más influyentes
y polémicos de América Latina de las últimas dos décadas. Además, deja
en el aire el futuro del movimiento populista creado en torno a su
figura, con el reto de llenar un vacío inmenso. Chávez ganó las elecciones presidenciales el pasado 7 de octubre,
en una campaña en la que dosificó sus apariciones. Según la
Constitución, debía jurar su cargo el pasado 10 de enero, pero ante la
imposibilidad física de hacerlo, el Tribunal Supremo del país permitió
que ejerciera de presidente ausente. Ni siquiera tras su regreso a
Caracas, el pasado 18 de febrero, estuvo en condiciones de cumplir el
trámite constitucional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario